Jujuy triplicó la superficie de cultivos de mango

Para afrontar la creciente demanda, aumentar su rentabilidad y sustituir las importaciones, el INTA junto con el gobierno de Jujuy promueve esta fruta con gran impacto en las economías regionales.

Con una ubicación de privilegio, el noroeste argentino lidera la producción nacional de frutos tropicales y subtropicales por tratarse de una alternativa a las hortalizas y cítricos con gran impacto en las economías regionales. Es por eso que, desde el gobierno de Jujuy y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se busca fomentar la producción nacional del mango a fin de sustituir, paulatinamente, las importaciones.

“Si bien se trata de un cultivo incipiente en Jujuy, se triplicó la superficie cultivada de mango”, aseguró Aldo Arroyo –director del INTA Yuto, Jujuy–. Y detalló: “Gracias al Plan de Promoción del Mango, implementado hace 3 años por el gobierno provincial y el INTA, pasamos de 50 a 150 hectáreas con una producción de 2.250 toneladas, en manos de 200 pequeños productores y también algunas pymes.”

Se trata de un cultivo que constituye una alternativa productiva que habilita la diversificación a las frutas tradicionales y se complementa con la horticultura. Así, brinda la posibilidad de ingresos y trabajo en la temporada baja de otras actividades. “El mango tiene un enorme potencial de consumo”, aseguró Arroyo y se refirió a la demanda interna creciente que existe tanto en fresco en mercados locales y regionales, como para la agroindustria en dulces, jugos y helados. Y subrayó: “Jujuy tiene capacidades agronómicas para producir los mangos que hoy se importan y, así, cubrir el nicho comercial –enfrentado, hasta ahora, exclusivamente por Brasil–, como también la creciente demanda”.

En este sentido, explicó que nuestro país cuenta con dos ventajas competitivas que lo favorecen: la oportunidad de cosecha y las propiedades organolépticas del producto. Esto significa que la Argentina, por una cuestión de menor distancia con el consumidor, tiene la capacidad de cosechar con mejor grado de madurez el producto, lo que implica que el fruto contendrá un grado mayor de Brix (8 °Bx) –lo que determina un cociente mayor de sacarosa–, que da como resultado un fruto más sabroso. Esto se suma al factor climático de Jujuy que, por su amplitud térmica entre el día y la noche, le brinda al fruto una mayor concentración de sólidos solubles, es decir de azúcares. Por lo que, una vez más, se obtiene un producto más suculento. En este sentido, Carlos Aguirre –especialista en frutos tropicales del INTA Yuto– aclaró que “a pesar de tratarse de la misma variedad –la Tommy Atkins– los mangos argentinos son de una mejor calidad”. Asimismo, en referencia a sus propiedades nutritivas, Aguirre aseguró que es un “excelente para consumo en fresco y apto para la agroindustria” y agregó que “al tener un 80 por ciento de agua, es un fruto muy refrescante para zonas tan calurosas como el Norte argentino y, además, presenta una alta concentración de vitaminas A, C y B”. Potenciar lo tropical La fruticultura argentina tiene un rol motorizador en las economías regionales a lo largo de toda la cadena, desde la producción primaria hasta las industrias elaboradoras alimentos –jugos, aceites, esencias y dulces–.

El Plan de Promoción de Mango es una iniciativa conjunta del gobierno de Jujuy –en el ámbito de dirección de Agricultura de provincia–, el INTA y el sector productivo que busca promover la producción nacional de mangos para afrontar la creciente demanda, aumentar su rentabilidad y sustituir las importaciones. Esta política pública se enmarca en dos figuras más que acompañan el desarrollo del sector como son el proyecto de Ley de Promoción, Fomento y Desarrollo de la Producción de Frutas Tropicales y Sub tropicales, y la Mesa Nacional de Frutas Tropicales.

Fuente: INTA

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