En medio de la polémica en torno a la decisión de Uruguay de avanzar en un tratado de Libre Comercio con China, el presidente Alberto Fernández pidió la unidad del Mercosur, fortalecer la región y trabajar en conjunto.
En la cumbre en Asunción que empezó marcada por un clima de tensión y por algunas ausencias, Fernández le mandó un mensaje a Uruguay y afirmó que “que no nos ilusione la idea de separarnos y buscar soluciones individuales, con un proyecto propio que me alcance a mí, todo eso es de corto aliento”.
En ese sentido, dijo que el acuerdo con China “deberíamos hacerlo todos juntos” y agregó: “No me niego en nada a analizar lo que mi amigo Lacalle Pou llama flexibilización, solo quiero que sigamos transitando juntos”.
“¿Por qué no vemos la factibilidad? Sería mucho más fuerte ese acuerdo”, aseguró el mandatario argentino al exponer ante sus pares en Paraguay, donde agregó: “Entendamos que debemos estar juntos porque unidos somos más fuertes”.
Asimismo, instó a sus pares a “ponerse de acuerdo para trabajar juntos”, en un continente que “tiene lo que el mundo busca para el mañana”, como alimentos y energía, y les pidió que no los “ilusione la idea de buscar soluciones individuales que son de corto aliento”.
“Tenemos que estar más unidos que nunca, sino vamos a cometer el peor de los errores”, dijo el Presidente en la reunión en la que destacó que “hay que resolver las asimetrías” dentro del bloque que preocupan a Uruguay y Paraguay.
En tanto, sostuvo que es necesario “hacer mucho más fuerte nuestra región y el Mercosur para que también la Celac sea más fuerte” y propuso, en ese marco, “tomar decisiones de conjunto” en el contexto de la guerra en Europa.
“Tenemos el imperativo moral para ponernos de acuerdo en producir el alimento que el mundo necesita”, dijo el mandatario al hablar en la cumbre del Mercosur que se desarrolla en Paraguay, donde agregó: “El mundo que se viene es el de las regiones. Hay que tomar decisiones de conjunto. Debemos hacer mucho más fuerte nuestra región y el Mercosur para que la Celac sea más fuerte”.
Más allá de la importancia de la reunión por las intenciones uruguayas con China, varias ausencias marcaron la agenda. Una de ellas es la del brasileño Jair Bolsonaro, y otra la del chileno Gabriel Boric (invitado como Estado asociado al igual que Bolivia), quien envió en su lugar a la canciller Antonia Urrejola. Tampoco llegó el presidente de Bolivia, Luis Arce, cuya presencia estaba anunciada, mientras Colombia y Guyana también enviaron representantes diplomáticos a la cumbre.
Fernández dejó de lado su discurso escrito y pidió reflexionar “los desafíos que tenemos por delante”. Habló sobre la pandemia “que asoló al mundo” y “el nivel de endeudamiento que Argentina recibió”. “La pandemia generó un quiebre en la economía mundial, y todos lo padecimos, nadie quedó a salvo”, sostuvo, y añadió que “cuando la recuperación era sostenida se desata una guerra en el hemisferio norte”.