Por Juan Carlos Pirali
Con acordes de mágicas guitarras
en Dolores se vive grata fiesta,
y el maestro Fleury desde la gloria
marca el rumbo triunfal de las seis cuerdas.
Flotan aires solemnes en el pago
con las danzas que honran a la tierra,
voces gauchas, violines, acordeones,
y las clásicas pruebas de destreza.
En el canto viril de payadores,
con historias, relatos y leyendas,
hay humeantes aromas de fogones
que saludan a la pampa inmensa.
Un desfile de gauchos paso a paso
trae mensajes de dianas y retretas,
y con garbo gentil la embajadora
manifiesta su gracia y su belleza.
Hay asados, buen vino y amistades,
artesanos mostrando cosas nuestras,
en la fiesta mayor de la guitarra
que con gusto en Dolores los espera.