Dos efectivos policiales actuaron como parteros y asistieron en el nacimiento de Olivia, una niña que nació en su propia casa y que, afortunadamente, se encuentra en buen estado de salud al igual que su madre.
Su esposo intentó asistirla para trasladarse a la clínica. Sin embargo, aseguró que “los dolores eran muy intensos, al punto de que no se podía mover”.
Como pudo, trasladó a su pareja hasta la habitación y llamó al 911 para solicitar asistencia. “Al cabo de unos minutos llegaron dos efectivos policiales, Leonardo García y Agustín Brizuela.
Cuando creían que todo estaba dado para trasladarse, ahora sí, al nosocomio, comenzó el trabajo de parto.
Con la asistencia de uno de los efectivos pudimos recibir a Olivia sin complicaciones, señaló el padre de la beba.
Una vez finalizado el parto, Olivia fue recibida por su madre y, envueltas en ropa de cama, fueron trasladadas al Hospital Materno Infantil en el móvil policial.
Las dos están en perfecto estado de salud, la recién nacida pesó 3,350 kilos.
Con info de 0223