Sobrepeso, caries y dificultades para morder son los principales problemas de salud de los niños que asisten a escuelas primarias bonaerenses, según un estudio realizado por el Ministerio de Salud provincial.
Los datos surgen de un trabajo realizado el año pasado en 949 escuelas por el Programa de Sanidad Escolar (Prosane), en el que se relevó a más de 45.000 chicos de seis a 12 años de escuelas públicas, especiales y privadas.
“Sobre ese total analizamos 17.848 y observamos que el exceso de peso se mantiene como un problema de salud prevalente, una epidemia mundial derivada de la mala dieta y de la falta de actividad física”, explicó Luis Crovetto, director provincial de Atención Primaria y responsable del Prosane.
Según el relevamiento, un 24,2 por ciento de los chicos presentó exceso de peso, mientras que en el 18,4 por ciento de los casos se halló algún nivel de obesidad, según las curvas de medición del crecimiento avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, tres de cada diez niños tiene caries y dos de cada diez presenta problemas de oclusión, es decir, no muerde como corresponde: sobre un universo total de 45.638 alumnos de escuelas primarias, un 30 por ciento presentaba caries y un 18 por ciento maloclusiones.
“Las caries conjugan dos causas muy frecuentes en los chicos: falta de higiene y mala alimentación”, explicó Mario Calcaterra, de la Dirección provincial de Salud Bucal, quien precisó que como es prácticamente imposible privar a los chicos de golosinas, es fundamental crearles el hábito de cepillarse los dientes al despertar, después de cada comida y antes de irse a dormir.
Además, tres de cada diez niños tiene caries y dos de cada diez presenta problemas de oclusión, es decir, no muerde como corresponde
Sin embargo, aclaró que el cepillado “no es suficiente”, por lo que “hay que incorporar como parte de la higiene el hilo dental todos los días, debido a que en los espacios interdentales no hay cabida para el cepillo y es muy importante quitar los restos de comida”.
El especialista detalló que, en cambio, los problemas de oclusión o “mala mordida” no se pueden prevenir, y recomendó consultar al odontólogo “porque afecta las articulaciones témporo-mandibulares, provoca molestias y un dolor que si no se trata irá creciendo hasta hacerse insoportable”.
En tanto, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, sostuvo que el trabajo del Prosane “no se queda en el mero diagnóstico de las enfermedades”.
“Estamos capacitando a los docentes y hemos elaborado guías para el tratamiento de estos problemas en las aulas y en los hospitales públicos de la provincia”, explicó.
Collia puntualizó que los kilos de más “generan mayor riesgo de que un chico desencadene enfermedades metabólicas”, por lo que destacó la importancia de mejorar la dieta consumiendo más frutas y verduras y menos azúcares y grasas, además de generar el hábito de realizar ejercicio físico regularmente desde la infancia.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación coincidieron y advirtieron también que tener una vida sedentaria puede generar obesidad, diabetes, ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, entre otras, por lo que recomendaron practicar actividad física “no sólo para prevenir esas afecciones, sino para controlarlas cuando las mismas ya se encuentran instaladas”.
“La práctica regular de actividad física prolonga la vida y mejora la calidad de los años por vivir, reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y la salud de los huesos, aumenta la flexibilidad articular, ayuda a mantener la masa muscular que se pierde con la edad, disminuye los valores de colesterol LDL (malo) y triglicéridos, aumenta el colesterol HDL (colesterol bueno), y mejora los valores de presión arterial” entre otros beneficios, detallaron.
Por su parte, desde la OMS apuntaron que para los niños y jóvenes de cinco a 17 años la actividad física recomendada consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias.
“Se recomienda que niños y jóvenes de cinco a 17 años inviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa. La actividad física por un tiempo superior a 60 minutos diarios reportará un beneficio aún mayor para la salud”, precisaron.
Y agregaron: “La actividad física diaria debería ser en su mayor parte aeróbica y convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen músculos y huesos.
http://www.telam.com.ar/notas/201502/95245-obesidad-infantil-buenos-aires-caries-dieta-nutricion-alimentacion.html