Estaba con su novia embarazada y su hijo. Una mujer pidió que bajaran la música. Y el marido le disparó
Un joven de 23 años fue asesinado de un balazo en la cabeza delante de su pequeño hijo y su novia embarazada en el partido bonaerense de Lomas de Zamora y por el crimen detuvieron a un vecino que le había recriminado por el volumen de la música que escuchaba, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió el sábado por la tarde, en la calle Tunuyán al 200, casi esquina de Homero, en un barrio de casas bajas de la localidad de Parque Barón, donde la víctima, identificada por la Policía como Alberto Alejandro Pazos (23), escuchaba música junto a familiares y amigos.
Una vecina que vive en la misma cuadra se le acercó y le pidió que bajara el volumen de la música, a lo que el joven accedió, dijeron los informantes.
Sin embargo, el esposo de la mujer salió de su vivienda con un arma de fuego en la mano y efectuó al menos un disparo que impactó en la cabeza de Pazos, quien fue trasladado de urgencia a la clínica 2 de Abril de Lomas de Zamora, donde los médicos constataron que presentaba una herida de bala en el parietal izquierdo. Pazos fue derivado al al Hospital Finochietto de Avellaneda, donde murió en las últimas horas.
En tanto, poco después del ataque, efectivos de la Coordinación Departamental de Lomas de Zamora aprehendieron a un sospechoso, identificado por los efectivos como Osvaldo Andrili (71), como presunto autor material del ataque, explicaron las fuentes.
Por su parte, un cuñado de la víctima recordó a la prensa que todo comenzó cuando la vecina salió “gritando” para que bajaran el volumen de la música y Pazos se encontraba junto a “su hijo de cuatro años y su pareja embarazada de cuatro meses”.
“Mi cuñado bajó la música y salió el loco éste con un fierro en la mano y apuntó a mi hermana en la panza y a mi cuñado en la cabeza”, relató. Este testigo indicó que “cuando Alberto cayó (baleado) ya no respiraba”, pero que lo reanimó al practicarle “los primeros auxilios” y que luego lo trasladaron en un auto particular hasta el centro asistencial más cercano donde, según él, le diagnosticaron “muerte cerebral”.
Otro vecino que presenció el hecho señaló que el agresor salió diciendo que lo tenían “podrido con la música”, que él trató de que Pazos se alejara del alcance del “revólver”, pero se produjo un “intercambio de palabras” hasta que escuchó un solo disparo.
“Capaz que interpretó que le iban a levantar la mano a la mujer, pero en ningún momento le levantó la mano. Nosotros fuimos lo más respetuosos posible”, afirmó. El crimen de Pazos consternó al barrio, donde los familiares y vecinos de la víctima se manifestaron en la calle en reclamo de Justicia, al tiempo que personal policial montó una custodia en la casa del acusado.
El Dia