Los hipermercados y los supermercados son los canales de distribución más económicos ya que en promedio sus precios son 11,4% inferiores a los de los autoservicios y almacenes, indica un estudio de la consultora de consumo masivo Scentia.
La consultora relevó 30 millones de tickets de venta de 73 categorías de productos y estableció que los precios pagados por el consumidor en hiper y supermercados eran inferiores al resto de los canales, exceptuando los descuentos bancarios, detalló el titular de la consultora, Osvaldo del Río.
El 34% de los alimentos, bebidas y productos de limpieza se comercializan en los canales de hiper y supermercados, según el informe presentado en las jornadas que la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) realizó en La Rural de Palermo.
“La gente está enojada con los hiper y supermercados; son canales que tienen una mala imagen en relación a los precios; el 67% de la gente cree que los valores aumentan previamente al lanzamiento de las promociones y sólo 33% cree que los precios no son modificados antes”, explicó Del Rio en diálogo con Télam.
Para 46% de los encuestados las promociones y descuentos “permiten ahorrar”; pero el 29% considera que “no son convenientes” y el 25% opina que “son confusas”.
Los precios de la canasta básica de los hipermercados son 13% inferiores que el resto de los canales; en los supermercados y los negocios de proximidad es 3% más barata y en los mayoristas la diferencia se ubica en 1%, según la consultora.
Los canales en donde la canasta básica resultó más cara fueron los almacenes con precios 12% más caros y los autoservicios con precios 8% más altos que el resto de los canales.
El 26% de los consumidores hace sus compras en hipermercados, 32% en supermercados y de proximidad; 25% en autoservicios independientes y 17% en almacenes.
Según el informe, octubre fue el mes que registró caídas más fuertes y generalizadas para todas las canastas y es el sexto mes de bajas superiores a 5%.
En total en octubre las transacciones cayeron 5,8%; en las grandes superficies fue de 8,3% y en los negocios de cercanía la caída fue de 4,5%.
“El año 2016 terminará con bajas en el comercio de consumo masivo entre 3% y 4%”, estimó del Río.
La mala performance que atraviesa el sector de supermercadista se debe al “desconcierto en los precios, desconfianza en los descuentos, situación económica, expansión del negocio de barrio, alto nivel de monocompra y un mensaje negativo de los medios”, según el informe.
