El 17 de enero de 1817 es la fecha aceptada como el inicio de la campaña libertadora que consolidó la independencia definitiva de Argentina, Chile y Perú.
Por Eduardo Barcelona
El 17 de enero de hace 200 años, el comandante del Ejército de Los Andes firmó la orden de batalla a su jefe de estado mayor, el brigadier Miguel Estanislao Soler, a quien le indicaba que debía ir a la vanguardia de la columna principal de la fuerza por el Paso de los Patos, en San Juan, que detrás de él iría el escalón del brigadier Bernardo O’Higgins y, por último, seguiría la división al mando del propio jefe de la fuerza.
Soler empezó la marcha hacia la montaña dos días más tarde, pero la orden es el registro oficial de la partida del Ejército Libertador que no detendría el paso emancipador hasta el 9 de diciembre de 1824, cuando los realistas cayeron derrotados en Ayacucho, Perú, la última batalla por la independencia de América del Sur.
La hazaña del cruce de Los Andes no tiene comparación en la historia militar del mundo, ninguno de los antecedentes alcanzó tan altas cumbres (Aníbal, Julio César y Napoleón Bonaparte en Los Alpes y Bolivar en 1819 en Los Andes de la Gran Colombia) y tampoco tuvieron que afrontar escaramuzas bélicas en el trayecto montañoso, como fueron las que protagonizó la fuerza comandada por el Libertador.
San Martín fue el último soldado en partir desde El Plumerillo, el 25 de enero, pero estuvo entre los primeros en llegar al punto de reunión de la fuerza principal, entre el 7 y el 8 de febrero de 1817, en el valle de Aconcagua, previo a la batalla en la cuesta de Chacabuco.
En una carta a Tomás Godoy Cruz, poco antes de partir desde Mendoza, San Martín le decía “ya estamos en capilla… Y sin un solo real estamos en la inmortal Provincia de Cuyo”.