Será además la primera sesión del año en la Cámara baja, donde marcha a paso lento el debate por el proyecto prioritario –el de Responsabilidad Penal Empresaria-, mientras que el Senado postergó para la otra semana el debate sobre la ley de apoyo a emprendedores.
Peña asistirá al Congreso conforme lo obliga el artículo 101 de la Constitución Nacional, que establece que el jefe de Gabinete debe rendir cuentas a los legisladores sobre el estado de la Nación, alternando una vez en cada cámara.
De acuerdo a la dinámica habitual, el funcionario tendrá un tiempo para exponer y luego deberá responder un tendal de dudas de los diputados: fuentes oficiales informaron que, en la previa, fueron recibidas 898 preguntas, y estimaron que será “el segundo informe más largo”.
“Va a dar un discurso de contenido electoral, en la misma línea que el de (Mauricio) Macri el 1ro de marzo”, anticiparon las fuentes, en la antesala de una sesión que se prevé, al menos, intensa.
Además de los casos de conflictos de intereses que involucran al Gobierno, los legisladores se centrarán en la crisis de las economías regionales, el nivel de despidos, la producción y provisión de medicamentos, la intempestiva salida de Carlos Regazzoni del PAMI, y la razzia policial desplegada al término de la marcha de mujeres del 8 de marzo.
Peña asistirá al Parlamento acompañado por sus dos principales secretarios, Mario Quintana (Coordinación Interministerial) y Gustavo Lopetegui (Coordinación de Políticas Públicas), además de Paula Bertol (Relaciones Parlamentarias).